¿Y tu esposo te ayuda en la casa y con el niño?
Me asombra la cantidad de veces que me han hecho esa pregunta y aún más la cantidad de post que veo en grupos de apoyo en Facebook al respecto. Me entristece leer a esas mujeres frustradas preguntando si es que de verdad están pidiendo mucho de su pareja. Y no son solo mujeres amas de casa, también mujeres trabajadoras que al llegar a casa deben ponerse el “delantal” y no chistar por tener que limpiar, cocinar y más.
La respuesta mía a esa pregunta, que de verdad me choca, es, no! Mi esposo no me ayuda ni en la casa, ni con el niño. Es nuestro hogar. Lo estamos construyendo juntos. No es ni más mi responsabilidad por quedarme en casa, ni es más la suya por proveer económicamente a nuestro hogar. Auden es nuestro hijo, tomó dos hacerlo y toma dos criarlo (como mínimo). Es como decir que porque las niñas son solo biológicamente sus hijas, el tiene que cuidar de ellas y criarlas sólo, cuando están en nuestro hogar. Lo cual no es así.

Creo firmemente que debemos cambiar esa manera de pensar tan retrograda de que solo la mujer es responsable del cuidado y mantenimiento del hogar y los hijos, y que el hombre pertenece a la calle y debe proveer económicamente y ya. Ahí termina su responsabilidad.
Construir un hogar requiere de mucho trabajo. Entendimiento mutuo y apoyo constante. No siempre será 50/50 y eso está bien. Cuando estás construyendo algo propio tu no “ayudas” en su construcción, tu haces lo que te corresponde como parte activa del equipo. Quizás hoy te toque cargar un poco más que tu compañero y luego el rol cambie, pero no es justo poner la carga por gusto sobre el otro.
Algunos años atrás quizás yo no habría pensado igual y me sentiría culpable por dejar que mi esposo limpiara y organizara el hogar conmigo sabiendo que yo soy quien está en casa todo el día. Pero sabes que? Gracias al tipo de hombre con el que me case he aprendido que yo no tengo porque pretender que soy la mujer maravilla. Que en el momento que decidimos vivir juntos y formar un hogar, aceptamos mutuamente acompañarnos y apoyarnos en todo. Esto incluye los quehaceres del hogar y la crianza de nuestros hijos.

He ido aprendido lo errada que está la sociedad machista, porque tampoco voy a generalizar, al presionar a las mujeres, sean amas de casa o trabajadoras a la par de su pareja, de tener que ser capaz con todo sin esperar que su pareja levante un dedo.
Gracias le doy a Dios por darme un compañero de vida que aunque no es perfecto, se “ensucia” las manos a la par mía. Que aunque llega cansado de trabajar no se queja si la cena no está lista, al contrario, muchas veces pregunta si quiero algo en específico para el ponerse a cocinar y hacerlo. Que si hay platos sucios pues se pone a lavarlos sin quejarse. O si nuestro hijo necesita algo pues va y lo ayuda sin esperar que sea yo, la mamá, quien solucione todo. Y con esto quiero decirte que no estás pidiendo mucho por esperar que tu pareja sea un adulto funcional y responsable, capaz de cuidar de sí mismo y ser el compañero o compañera de vida que tú mereces.
También debemos ser sensatos y no dejarle pues todo al otro. Para que no vayan a pensar que estoy diciendo que se relajen y dejen todo a su pareja o no den todo de ustedes si lo pueden dar.

Es importante comunicarse siempre con esa persona con la que has decidido caminar esta vida y dejar claro lo que ambos esperan del otro y de la relación como tal. Muchas veces por no tener esas conversaciones incómodas, terminamos metidos en una relación que no tiene futuro.
Hay que ser honestos siempre y mirar que estás dispuesto a negociar y que no. Si esa es la persona con quien quieres pasar el resto de tu vida, entonces no temas tener conversaciones incómodas pero necesarias. Es mejor eso a que alguno termine explotando y tirando la toalla por no tener sus expectativas cumplidas, sin saber que quizás aquellas expectativas estaban fuera de lo que la otra persona podía dar de sí.
Recuerda que cada hogar es un mundo y lo que te funcione a ti y a tu pareja puede que no le funcione a otra. Solo asegúrate que ambos están en la misma página cuando de formar un hogar se trata.
Nos vemos, nos leemos, pronto.

Deja un comentario