El camino

Esta mañana al despertar decidí dar gracias a Dios por la vida que me ha dado. Le agradecí por mi hogar, por todo lo que he conseguido hasta el día de hoy y por todo el camino que tuve que pasar para llegar aquí.

Mientras oraba empecé a recordar todo lo que he vivido. Recordé todas aquellas decisiones que he tomado en mi vida, las buenas y las malas. Me fue imposible no sonreír al recordar como tantas veces me vi así, acostada en mi cama hablando con Dios pero con la diferencia de que en aquellas ocasiones, no todas por supuesto, pero si en muchas de ellas, me encontraba con lágrimas en mis ojos y la mano en mi pecho pidiéndole a Dios que me mostrara el camino correcto. Pidiéndole perdón por aquella mala decisión que había tomado y suplicándole que no me dejara caer aún más bajo de lo que había caído. O suplicándole que reparara mi corazón partido una vez más. Y es que fueron tantas las veces donde me vi perdida, sin rumbo, decepcionada de ver qué mi vida al momento no era exactamente lo que alguna vez imaginé que sería.

Y es que a veces el camino que estamos transitando se ve tan oscuro, tan limitador que pensamos que así será toda la vida. Que llegamos a un punto sin retorno y no nos permitimos ni siquiera imaginar que puede haber al otro lado del camino.

Triste, defraudada y con el corazón en trizas

Hace 5 años decidí dejar mi país y empezar de cero en Estados Unidos. Estaba pasando por un divorcio que me tenía destrozada. A solo 3 meses de habernos casado, si leíste bien ¡3 meses! Mi en ese entonces esposo decidió que no me amaba y no quería tener nada que ver conmigo. Te podrás imaginar mi shock. A los 3 meses se supone que estás en la mejor etapa, enamorada, como en luna de miel permanente. Y aunque nosotros ya vivíamos juntos hacia 3 años, yo estaba convencida que nos casábamos plenamente enamorados y seguros de nuestra decisión. Tanto así, que el día de la boda decidí preguntarle “estas seguro de esto?” Antes de proceder a dar el sí, dejándole claro que aún podía desistir y retirarse si así lo deseaba.

Aún recuerdo vívidamente la mañana en que todo sucedió. Recuerdo nuestra conversación y mi esfuerzo por no llorar frente a él (tenía el orgullo herido y no quería perderlo más) pero eso si, una vez salió por la puerta rompí en llanto. Todo parecía mentira. Me dije mil veces que esto era solo una pelea más y que si le daba tiempo el volvería y podríamos trabajar en nuestra relación y hacer que nuestro matrimonio funcionara. Llame a mi padre para desahogarme y pedirle consejos ¿como puedo hacer para que vuelva? A lo que él me respondió “nada. No hagas nada. Organízate, date tu lugar y no lo busques”.

Quisiera decir que no lo busque pero… si lo hice. Trate de convencerlo de darle a nuestro matrimonio una oportunidad pero obviamente eso no sucedió.

Sonriendo entre lágrimas. “The show must go on”

Me sentía fracasada. Me sentía destrozada, pero más que todo con el ego herido. ¿Como pude ser tan estúpida? ¿porque no escuché a mi papá y lo deje tranquilo? Decidí empacar sus cosas y llevarlas a la casa de sus padres. Y Decidí que la única manera que yo iba a poder salir de ese abismo en el que me encontraba era yéndome del país y comenzando de cero. No quería correr el riesgo de encontrármelo con alguien más. Y sentía que quedándome en Medellín, en Colombia, no iba a conseguir nada ya que no era capaz de concentrarme y me sentía estancada en mi dolor.

Con mucho miedo y muchas dudas vendí mis cosas, empaque mi ropa, mi perra y me vine para Estados Unidos con la esperanza de hacer de mi vida algo mejor.

Quisiera decirte que desde que llegue todo fue color de rosa y que aterrice a la vida que tanto soñé, pero no. Me vi en situaciones difíciles nuevamente, a veces incluso con dudas sobre dónde viviría, si tendría con que mercar o comer esa semana y de donde sacaría para pagar los gastos fijos en los que ya estaba metida. Pero bueno esa será otra historia. Mi punto es que, fácil no ha sido.

Mi mayor bendición.

Hoy por hoy tengo mucho más de lo que jamás pensé que llegaría a tener. Tengo una hermosa familia que he conformado con un hombre maravilloso. Si hubo algo que siempre dudé en mi vida era si algún día yo, Caroline Valencia, llegaría a tener un hogar propio, un esposo e hijos que llamar familia. Me pensaba incapaz de algo así. Yo misma me decía que no era material de esposa porque eso era lo que mi habían dicho toda mi vida. Y aquí estoy! Soy esposa, soy madre, y ahora también, escritora. Soy humana! Imperfecta como todas y como todos. Y si algo deseo que saques de todo esto que te acabo de contar es que; la vida no es estática. La vida sigue. No importa que tan difícil se vea ahora, no importa cuantas veces nos rompan el corazón y no importa cuantas veces tengas que empezar de cero. Todo pasa. Todo tiene una razón de ser y si eres creyente de Dios, sabrás que él tiene el control y la palabra final. Y si no eres creyente, pues habrás notado también que la vida tiene formas muy bonitas de dar la vuelta y tomar lo peor para hacer algo mejor, solo tienes que creer y confiar y no parar. No desistas jamás.

Si estás pasando por un momento oscuro, donde ahora mismo te sientes estancada o estancado. Donde piensas que no habrá nada mejor esperando al otro lado. Espero que leer esto te dé las fuerzas que quizás necesitas para tomar la decisión difícil de empezar de cero. De dejar esa relación tóxica y comenzar de nuevo. Que sea lo que sea que estes pasando, seas capas de continuar con la frente en alto y tomar decisiones que te lleven un poco mas cerca de donde deseas llegar. Que veas que la vida por medio de esos momentos tan dolorosos nos prepara para algo mejor. Pero si nos quedamos quietos, esperando, nada va a pasar.

Aveces lo mejor nos espera fuera de nuestra zona de confort.

Nos vemos, nos leemos, pronto.

10 respuestas a “El camino”

  1. The show must go on ♠️

    Le gusta a 1 persona

    1. Que hermoso…. me dio una gran lección sobre nunca rendirse pese a las dificultades y obstáculos siempre confiar que Dios está ahí en todo momento y que no nos pone metas que no podamos alcanzar el nos da la opción de elegir , que camino seguir y las herramientas para continuar y nunca dejar de tener FE

      Le gusta a 1 persona

      1. Así es. Amén. Me alegra mucho que te haya gustado y te haya servido de recordatorio. Dios siga guiando tu vida 🙏🏼

        Me gusta

  2. Me tocaste el alma y el corazón, todos tenemos historias muy diferentes y momentos muy dolorosos en los que sentimos literalmente que no podemos más, pero ahí está nuestro Dios, tomándonos de la mano y abrazandonos siempre para darnos la fuerza que necesitamos para seguir enfrentandonos a cada reto que nos ponga la vida y finalmente eso es vivir, no todo puede ser felicidad. Un abrazo y me encantó, te seguiré leyendo🥰

    Le gusta a 1 persona

    1. Me alegra leerte. Y así es, no todo en la vida va a ser color de rosa y son esos momentos amargos los que luego nos van a permitir disfrutar mucho más de los momentos dulces y alegres. Por aquí nos seguimos leyendo 🥰💗

      Me gusta

  3. Avatar de Paola Jaramillo
    Paola Jaramillo

    TE AMO CON TODO MI SER, TESA 🥰, Te admiro y eres role model.

    Le gusta a 1 persona

    1. Hermosa! Yo a ti! Así mucho, mucho 💗💗💗 gracias por tan lindas palabras.

      Me gusta

  4. Avatar de Julian David Acevedo M
    Julian David Acevedo M

    wow que bonita historia de superación personal y sentimental como decimos en Colombia eres una berraca que Dios siga iluminando tu camino con esta faceta de ser madre, esposa y lo que si se es que eres una gran persona y que cuando brindas tu amistad es real y no falsa

    Le gusta a 1 persona

    1. Amén! Que rico verte por acá. Gracias por tu apoyo y ese hermoso comentario. Y así es, sabes que tienes mi amistad para siempre. Un abrazote 🤗

      Me gusta

Replica a Yadira cobo Cancelar la respuesta